El presidente Barack Obama por fin utiliza su poder
ejecutivo para regularizar a casi unos cinco millones de personas que se
encuentran indocumentadamente en Estados Unidos.
Su decisión es valiosa, es el primer paso hacia una reforma
integral de la ley que agrupe a todos los indocumentados, sin distinción de
raza, credo, nacionalidad o creencias religiosas. Para eso se necesita que el
Congreso de la Nación, bajo el poder de los republicanos, tome acción
inmediata, arregle el sistema de inmigración, legisle una ley justa, tan
esperada por muchos años.
Todavía no se sabe con exactitud cómo será el proceso para
que las personas salgan de anonimato o clandestinidad y se amparen bajo la
acción del presidente.
·
El plan del
presidente como se describe es el siguiente:
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Acción
diferida a los padres de niños ciudadanos estadounidenses o residentes legales
permanentes que se ajusten a los requisitos de elegibilidad.
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Ampliación
de la acción diferida de las personas que llegaron a USA durante su infancia y
que están protegidos bajo el programa DACA eliminando el requisito de la edad y
probar presencia en el país desde antes del 1 enero de 2010. Se expedirán
permisos de 3 años, incluidos los casos pendientes con solicitudes de
renovación.
·
Sustitución
del controversial programa de ‘Comunidades Seguras’ con un programa prioritario
para hacer cumplir la ley, donde los detalles aún no están claros.
·
Garantizar
la creación de puestos de trabajo permitiendo que empresarios tengan
facilidades y medios legales para operar en Estados Unidos de América.
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Aumentar el
acceso a la universidad a empresas afiliadas con talento clave.
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Permitir que
los cónyuges e hijos de residentes permanentes legales puedan pedir sus amparos
o perdones por su presencia ilegal en Estados Unidos de América y garantizar
estándares adecuados para arbitrar esos perdones.
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Permitir a
las familias de las personas que tratan alistarse en las fuerzas armadas
imponiendo la llamada libertad condicional en el país para garantizar un
estatus legal.
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Modificación
de los procedimientos de ajuste de estatus para permitir que los inmigrantes
legales atrapados en la cuota de visas puedan registrar sus solicitudes y
comenzar el último paso del proceso migratorio de sus familias.
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Ordena a las
agencias para buscar a la modernización del sistema de visados, con el fin de
hacer un uso óptimo de los números de visa disponible de acuerdo a la ley.
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Anuncio de
una nueva campaña de seguridad fronteriza junto con un plan de acción.
Estimados lectores estén
pendientes de esta columna de ‘La Migra y Usted’ de mayores detalles sobre este
tema.
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